
De acuerdo con el último reporte del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la producción nacional de oro en marzo de 2025 registró la cifra de 8 693 456 gramos finos (8.6 toneladas), un aumento de 0.03% con respecto al mismo mes del 2024 (8 690 935 gramos finos). No obstante, la producción acumulada al tercer mes del año (24 896 827 gramos finos) se redujo en 10.5% en comparación al mismo periodo del año previo (27 820 323 gramos finos).
Con el resultado de marzo, en el primer trimestre la producción se contrajo en siete de las diez principales minas que explican el 57% de la producción aurífera formal en Perú, aun cuando creció en 15.6% la producción de la principal compañía del ramo: Yanacocha.
A nivel de titulares mineros, Minera Yanacocha S.R.L. se mantuvo en primer lugar representando el 13.1% del total producido en el país. Mientras que, Compañía Minera Poderosa S.A. y Consorcio Minero Horizonte S.R.L. quedaron en segundo y tercer puesto con participaciones del 8.8% y 5.8%, respectivamente.
En el caso de Minera Poderosa, su producción se redujo en -4.8%, en Minero Horizonte cayó en -8.3%, en Aurífera Retamas lo hizo en -5.3%, aunque la mayor contracción la registró Boroo Misquichilca con -39.6%, en tanto la producción de compañía Ares cayó -5.2%.
Además, 226 titulares mineros de la mediana y pequeña minería (el otro 43% de la producción formal) reportaron una merma en conjunto de -18.2%.
A nivel departamental, La Libertad se mantuvo como el área geográfica donde se produce la mayor cantidad del metal precioso con una participación del 29.7%; en segundo lugar, se ubicó Cajamarca con el 22.5%. Mientras que, Arequipa se ubicó tercero con el 22.0% de contribución.
Lee también ► Perú: Se multiplica valor del proyecto Cotabambas de Panoro Minerals
En cuanto al valor de las exportaciones auríferas, en febrero de 2025 alcanzó los USD 1467 millones, registrando un notable crecimiento del 46.2% en comparación con el mismo mes de 2024 (USD 1003 millones). Este aumento se explicó, en gran medida, por el repunte en la cotización internacional del oro (+43.0%), acompañado de un crecimiento interanual del 2.3 % en los volúmenes despachados, en un contexto de fortalecida demanda internacional, dado su rol como activo refugio frente a la inestabilidad geopolítica y los riesgos económicos globales.
Asimismo, el valor acumulado de las exportaciones de oro al primer bimestre del 2025 sumó USD 2968 millones, evidenciando una expansión significativa de 46.6% respecto al mismo periodo de 2024 (USD 2025 millones). El destino de la exportación auríferas, al mes de febrero del 2025, Emiratos Árabes Unidos lideró el ranking con una participación del 28.8% del total exportado, seguido por Canadá (19.6%) y Suiza (17.6%). En conjunto, estos tres países concentraron el 66.0% de las exportaciones de oro.
Precio del oro
El precio del oro en marzo de 2025 registró un aumento intermensual de 2.9%, cuyo precio promedio fue de 2981.74 USD/ozt. Además, en el tercer mes del año alcanzó un nuevo récord histórico, específicamente, el 31 de marzo de 2025, la cotización del oro registró 3120.20 USD/ozt.
Los principales hechos que respaldaron el incremento del precio del oro fueron:
a) Las tensiones geopolíticas derivadas de la discusión entre el presidente de Estados Unidos (Donald Trump), su vicepresidente y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que desembocaron en una suspensión temporal de la ayuda militar a ese país y llevaron a un aumento en los presupuestos de defensa de varias economías europeas, fortaleciendo la demanda del oro como activo refugio.
b) La incertidumbre económica en Estados Unidos, asociada a posibles presiones inflacionarias y riesgos de recesión derivados de los aranceles comerciales promovidos por la administración Trump, lo cual consolidó la posición del oro como refugio frente al riesgo sistémico.
c) Las compras de reservas de oro de siete bancos centrales siendo Polonia (+ 16 t), Uzbekistán (+11 t) y China (+3 t), los principales compradores impulsados por la valorización positiva del oro como activo estratégico.
d) El aumento en la demanda de fondos cotizados de inversión (ETF¹) en oro, liderado por flujos norteamericanos, a raíz de la incertidumbre arancelaria y bélica global.